¿Qué es la miel?
La miel es un líquido viscoso y dulce, elaborado por las abejas a partir del néctar procedente de las flores, el cual transportan las abejas obreras a la colmena en sus buches melarios, adicionándole enzimas propias y almacenándola en los paneles finalmente, constituyendo una reserva de alimentos propios. La cristalización es un proceso natural en la miel, que dependerá del tipo de floración y de la temperatura del medio ambiente, pudiendo cristalizar más rápido cuando hay frio; así mismo de su contenido de polen. La miel cristalizada es tan rica y nutritiva como la miel líquida.
Para medio kilogramo de miel, las abejas necesitan hacer entre dos millones y medio de viajes (6 556 abejas recorrer uno y un tercio de la circunferencia de la Tierra).
Beneficios:
Energizante, dando mayor resistencia al cansancio o agotamiento físico e intelectual en periodos de actividad intensa o estrés. Refuerza el sistema inmunológico del organismo y ayuda a mejorar síntomas provocados por tos, rinitis, laringitis, faringitis, bronquitis. Efecto sedante en niños hiperactivos. En desnutrición por su contenido de minerales y sales esenciales. Digestiva: anemia, gastroenteritis, constipación, insuficiencias digestivas. Auxiliar en debilidad física y mental. Dermatológica: Infecciones de la piel, grietas, ulceras. y llagas en la piel de difícil cicatrización.
La miel se compone principalmente de 16 tipos de azúcares siendo dos los predominantes: La LEVULOSÁ (fructosa) y la DEXTROSA (glucosa). Esto es uno de los motivos por los que la miel actúa tan rápidamente produciendo energía, por lo cual cuando entran en el cuerpo y son asimilados, comienzan a funcionar directamente. Debido a su alto valor energético y a su facilidad de digestión es un alimento especialmente valioso para los ancianos y los niños mayores de un año.
¿Sabías que la miel tiene la capacidad de endulzar 25 veces más que el azúcar ordinaria?
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